Kyle Richards reveló en The Real Housewives of Beverly Hills que su esposo, del cual está separada, Mauricio Umansky, estaba buscando mudarse del hogar que compartían, y finalmente lo ha hecho.
“Kyle y Mauricio han estado separados durante los últimos meses y él ha estado quedándose allí”, le dijo una fuente a Us Weekly en exclusiva en la nueva edición de la revista. “Ambos han estado viajando mucho recientemente, así que ha funcionando para que no estén bajo el mismo techo.”
Aunque no viven juntos a tiempo completo, Umansky “visitará la residencia principal frecuentemente” cuando Richards, de 55 años, esté fuera de la ciudad, según la fuente.
Us pudo confirmar que Umansky, de 53 años, ha comprado un condominio de lujo en un nuevo desarrollo en West Hollywood. Una segunda fuente le dijo a Us que Matt Damon tiene una unidad de $8.6 millones en el mismo edificio.
Richards y Umansky se separaron en julio de 2023 después de 27 años de matrimonio, confirmó Us. La pareja aún no ha presentado oficialmente la solicitud de divorcio, algo que la primera fuente le dijo a Us que “actualmente no es una opción que estén explorando”.
“Ambos acordaron que es demasiado complicado financieramente ya que Kyle tiene una gran participación en The Agency”, agregó el informante, refiriéndose a la compañía de bienes raíces de lujo de Umansky, que es el punto focal de Buying Beverly Hills, de Netflix.
La temporada 13 de RHOBH, que terminó a principios de este año, mostró los altibajos del matrimonio de Richards y Umansky antes de que se revelara su separación durante el final.
“Hubo cosas que sucedieron que me hicieron perder la confianza y de las que no pude recuperarme”, dijo Richards durante su confesión en el episodio de febrero, sin ofrecer muchos detalles sobre la razón de su separación.
Una vez que fue puesta bajo la mira durante la reunión de RHOBH, Richards dejó claro que nunca compartirá la “verdadera razón” por la que ella y Umansky decidieron separarse.
“No es asunto de nadie”, le dijo al presentador Andy Cohen durante el episodio de marzo. “En cualquier matrimonio, hay problemas que surgen. Te ocupas, tienes hijos”.
Entre ella y Umansky, específicamente, “algunos de los problemas nunca desaparecieron” y “nunca se trabajaron”, agregó.
“Algo, como dije en mi entrevista, sucedió donde perdí la confianza”, continuó Richards, intentando poner fin a la discusión. “Me importa mi familia antes que nada y lo intenté. Realmente lo intenté. Entonces, cuando no pude, las cosas —no quiero decir aguantar— simplemente se volvieron más evidentes para mí, creo. Supongo que ya no pude hacerlo más, y finalmente llegué a un punto de ruptura.”
Para más detalles, mira el video arriba y busca la nueva edición de Us Weekly, que ya está en los quioscos.
